El trasplante capilar ha revolucionado el tratamiento de la alopecia, pero alrededor de este procedimiento quirúrgico circulan numerosos mitos que pueden generar confusión. Es fundamental separar la realidad de la ficción para tomar una decisión informada. Uno de los mitos más comunes es que el cabello trasplantado se cae nuevamente; sin embargo, esto es falso, ya que los folículos pilosos se trasladan a una zona donde son resistentes a la caída. Otro mito frecuente es que el trasplante capilar es doloroso, pero gracias a la anestesia local, el procedimiento es prácticamente indoloro. También se cree que el resultado final es artificial, pero con técnicas modernas y la experiencia del cirujano, se logran resultados muy naturales. Es importante destacar que el trasplante capilar no es una solución para todos los tipos de alopecia y que la evaluación de un especialista es fundamental para determinar si eres un candidato adecuado. Por otro lado, es cierto que los resultados son duraderos, pero requieren cuidados postoperatorios para garantizar su éxito. Además, el costo puede variar dependiendo de la técnica utilizada y la extensión de la zona a tratar. En conclusión, el trasplante capilar es una opción segura y eficaz para muchas personas que desean recuperar su cabello, pero es esencial informarse correctamente y consultar a un profesional para despejar todas las dudas.