Ácido Hialurónico

Usar ácido hialurónico

El objetivo de la técnica es conseguir un relleno dérmico en el tratamiento de arrugas, cicatrices, deformidades del contorno o aumento del volumen de los labios.

Se trata de inyectar una sustancia sintética de última generación en la epidermis con el fin de ocasionar un relleno. Se utiliza el ácido hialurónico reticulado, sintético que es similar al humano, creado mediante biotecnología.

Está indicado en líneas finas, surcos de mediana profundidad y aumento de volumen en pómulos, mentón y ángulo mandibular.

Es un aliado perfecto de la toxina botulínica (la cual se debe usar primero).

Indicaciones

  • Arrugas glabelares
  • Surcos nasogenianos y labiomentonianos
  • Lineas peribucales (de fumador o código de barras)
  • Voluminizacion y perfilamiento de labios

No sirve para dar volumen en mamas o glúteos.
Por ser el envejecimiento un fenómeno multifactorial, se puede asociar a otros procedimientos como toxina butolínica, hilos tensores, prp.

Beneficios del ácido hialurónico

Además de potenciar la hidratación, el ácido hialurónico beneficia a la piel ayudando a: Alisar inmediatamente las superficies ásperas. Proporcionar una capa protectora que ayuda a la piel a retener la humedad. Fortalecer la piel para mejorar su elasticidad y resistencia.

De 8 a 16 meses.

Alergia conocida al ácido hialurónico, embarazo, anafilaxis, uso de anticoagulantes.

Inflamación y enrojecimiento, dolor, ardor, reacciones alérgicas, hematomas y equimosis.
Raramente Granulomas, abscesos, necrosis, infección, prurito.